27 febrero 2007

¿Casualidad?

Ayer por la tarde en Mérida me cruzé con un galgo marrón suelto en la puerta del trabajo. Varias horas después y en un barrio bastante alejado me cruzé con otro galgo negro con manchas blancas.
No es casual, leo en Galgos Sin Fronteras, que mañana finaliza la temporada de caza.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Mi pueblo es un pueblo con muchísima tradición de caza (creo que excepto mi familia y cuatro más todos son aficionados a este "deporte"). A mi personalmente me da mucha pena, sobre todo en este tema de los galgos. Luego te los encuentras deambulando por las calles muertos de hambre, o ahorcados y quemados en algún olivar. Creo que salvajadas como estás si que demuestran el retraso del hombre y no tontunas como lo de Dolce y Gabbana. Es más en mi pueblo hace poco hubo polémica por las condiciones en las que estaban los perros en los edificios del ayuntamiento para las realas. Eran horrorosas, Guantanamo a su lado era el Valhala.