06 octubre 2006

El triunfo del 'share'


Sigo a diario la televisión. Pero no el ver la televisión, que en la mayoría de las ocasiones me aburre, sino que leo todo lo que rodea al mundo de la televisión. Leo a Esparza en el Hoy (aunque a veces confunde tv y política) a Albeniz en su blog, la sección de tv de 20minutos.es, algún suplemento de tv y las páginas que les dedica El País y El Mundo.

Los cronistas de los rayos catódicos siempre han criticado que los directivos de las televisiones porque sólo dejan en antena los programas que tienen grandes audiencias, que aumentan la publicidad, aunque estos sean una basura. Al menos así había sido siempre. La política en el Hoy (osea en Vocento) está cambiado. Desde estas páginas ahora no se critica la calidad del programa sino la cantidad de espectadores que tiene. Hace unos días, machacaba el programa de Wyoming en La Sexta por su baja audiencia y hoy prácticamente hace lo mismo con Perdidos poniendo le un BAJA aunque sí nos dice "que es una serie notable, que sufre un castigo excesivo". ¿Se puede criticar un programa o una serie porque tenga una audiencia baja? Hay un ligero cambio de rumbo en la política televisiva que se va incrementando con el tiempo. El negocio es el negocio.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Viendo la maravillosa calidad que nos ofrece la televisión (prácticamente todos los canales) y su gran coherencia horaria en la parrilla de la programación me da por pensar varias cosas: Una, que en este pais la media de incultos y gente sin inquietudes es mayor de lo que creemos. Dos, que trabajamos demasiado y llegamos a casa con pocas ganas de pensar y deseando que se nos ponga la mente en blanco (kit-kat cerebral). Y tres, que quizás haya más parados, noctámbulos e insomnes de lo que nos dicen, y por ello las televisiones "ofrecen" para ellos la programación de mayor calidad, sobre todo en cuanto a películas se refiere (sí porque los infocomerciales también tienen tela, sólo los he observado alguna vez borracho).