El Badajoz SAD no paga sus deudas y desciende a Tercera División y prácticamente desaparece.
No dudo de la capacidad profesional de Eloy Guerrero al frente de sus empresas pero de fútbol es evidente que entiende poco. Cuando alguien se pone al frente de un equipo de fútbol con cien años de historia debe de saber que no sólo está jugando con su dinero sino con los sentimientos de miles de personas que han apoyado incondicionalmente y en algunos casos económicamente al club. Guerrero arriesgó su dinero por el Badajoz SAD, del mismo modo que en anteriores ocasiones gente anónima compró acciones "a fondo perdido" para apoyar a la sociedad.
Los medios locales de la ciudad se han volcado siempre y ahí queda el incansable trabajo que Javi Pérez le ha prestado desde el Diario Hoy, el de Vela en la Cadena Ser radiando sus partidos, el de La Crónica de Badajoz , revistas y otros medios digitales. Guerrero no supo aprovecharlo.
Guerrero hacía sus cuentas y reclamaba una y otra vez al ayuntamiento dinero para el club. Su club. Dinero que nunca llegó, porque el Badajoz SAD, como dice el alcalde de la ciudad, es de su/s dueño/s. Porque desde que el Badajoz es una Sociedad Anónima Deportiva ha tenido varios dueños, desde un argentino hasta este último, precisamente extremeño. Y el Badajoz se iba muriendo.
En los últimos meses y para salvarse de la quema, engañó a los jugadores. "Os pagaré tras el partido del centenario" les dijo a los jugadores cuando estos decidieron ponerse en huelga. Esa conversación está grabada en los móviles de algunos de los jugadores. El sabía que era mentira. Su intención era recoger todo el dinero que había arriesgado durante la temporada y poder marcharse sin perder un duro. Y así posiblemente haya sido. No le pagó a los jugadores el dinero que les debía tras el partido que se jugó contra el Sevilla. Y ése es precisamente el dinero que adeuda el Badajoz, la taquilla de aquel 25 de mayo. Esa mentira tras mentira es la que ha acabado con cien años de historia.
No dudo de la capacidad profesional de Eloy Guerrero al frente de sus empresas pero de fútbol es evidente que entiende poco. Cuando alguien se pone al frente de un equipo de fútbol con cien años de historia debe de saber que no sólo está jugando con su dinero sino con los sentimientos de miles de personas que han apoyado incondicionalmente y en algunos casos económicamente al club. Guerrero arriesgó su dinero por el Badajoz SAD, del mismo modo que en anteriores ocasiones gente anónima compró acciones "a fondo perdido" para apoyar a la sociedad.
Los medios locales de la ciudad se han volcado siempre y ahí queda el incansable trabajo que Javi Pérez le ha prestado desde el Diario Hoy, el de Vela en la Cadena Ser radiando sus partidos, el de La Crónica de Badajoz , revistas y otros medios digitales. Guerrero no supo aprovecharlo.
Guerrero hacía sus cuentas y reclamaba una y otra vez al ayuntamiento dinero para el club. Su club. Dinero que nunca llegó, porque el Badajoz SAD, como dice el alcalde de la ciudad, es de su/s dueño/s. Porque desde que el Badajoz es una Sociedad Anónima Deportiva ha tenido varios dueños, desde un argentino hasta este último, precisamente extremeño. Y el Badajoz se iba muriendo.
En los últimos meses y para salvarse de la quema, engañó a los jugadores. "Os pagaré tras el partido del centenario" les dijo a los jugadores cuando estos decidieron ponerse en huelga. Esa conversación está grabada en los móviles de algunos de los jugadores. El sabía que era mentira. Su intención era recoger todo el dinero que había arriesgado durante la temporada y poder marcharse sin perder un duro. Y así posiblemente haya sido. No le pagó a los jugadores el dinero que les debía tras el partido que se jugó contra el Sevilla. Y ése es precisamente el dinero que adeuda el Badajoz, la taquilla de aquel 25 de mayo. Esa mentira tras mentira es la que ha acabado con cien años de historia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario