Al principio no me gustaba nada Sabina, hablo de mis 18 años, cuando en Cáceres Goyo se empeñaba en ponerme aquel disco de vinilo, 'Mentiras Piadosas', a todas horas y yo prefería escuchar una cinta con el 'Nevermind' de Nirvana. Poco a poco me fue entrando por las orejas. '19 días y 500 noches' fue la clave, llegando incluso Piedad a convencerme de que vaya a verlo en directo a Mérida. El argumento "a Sabina le quedan ya pocos conciertos". Al coincidir con la final del barça, decido no ir. Pero sucede algo...
Se hablaba de retrasar el concierto hasta el final del partido, pero al final se suspende por estafa del organizador. El ayuntamiento de Mérida va a organizar otro concierto para el próximo 22 de junio. Gracias a la estafa y la incompetencia de algunos, podré ver a Sabina y además más cómodo, ya que, el dinero de las entradas estafadas no se ha devuelto y la gente no va a pagar dos veces.
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2 comentarios:
Yo estuve el 21 de Diciembre viendo a Sabina en Madrid. Yo estaba con muletas y no me podía ni mover pero mereció la pena, fue estupendo, aunque posteriormente al concierto hubo una serie de acontecimientos negativos para mi vida que algún día te contaré, y que han pasado a engrosar mis páginas más negras.
Desde aquella noche no he vuelto a escuchar a Joaquín...
Joder.... con lo bien que lo pasamos viendo a Quique González en la Galileo...
la música y sus consecuencias...
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