Tras la cagada de este fin de semana de Carod Rovira ante un puesto callejero donde se vendían coronas de espinas, y las protestas de la Conferencia Episcopal, os invito a que leáis un conocido pasaje de la biblia:
"En aquel tiempo, entró Jesús en el Templo y comenzó a echar fuera a los que vendían, diciéndoles: Está escrito: Mi Casa será Casa de oración. ¡Pero vosotros la habéis hecho una cueva de bandidos!
Enseñaba todos los días en el Templo. Por su parte, los sumos sacerdotes, les escribas y también los notables del pueblo buscaban matarle, pero no encontraban qué podrían hacer, porque todo el pueblo le oía pendiente de sus labios."
Lucas 19, 45-48
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